"Una mujer desnuda, y en lo oscuro, es una vocación para las manos"
El erotismo siempre destacó la figura femenina: Bien, es verdad que en el acto amoroso la mujer es institutriz de lentitud y refinamiento, combate el apresuramiento y la simplicidad. Enseña al hombre el valor del tiempo, la alianza de la paciencia y la sensualidad. Prolongación y lentitud acompañan al desarrollo de un goce que requiere duración y esmero para desarrollarse y florecer. Lo que el hombre aprende en la pubertad es a contenerse, es decir, a contrariar en él la naturaleza. El erotismo femenino mantiene a distancia tanto a la brutalidad del legionario, como a la precipitación del adolescente.
Muy, muy, pero muy bien ahí!
ResponderEliminar(Yo nunca fui legionario, pero sí adolescente)